"Sabía que este año era mi última oportunidad de entrar a F1, si no lo hacía no lo iba a lograr," asegura Sergio. "Si no lo haces en dos años dentro de GP2 la situación es difícil. Fue un año difícil, duro, no empezó nada bien. Hubo muchos problemas antes de que iniciara la temporada, muy poca gente se imagina eso".
Sin embargo, un duro inicio de temporada complicó muchísimo las cosas al 'Checo', que tras la carrera de Valencia comprendió que no podría ganar el campeonato. "Era imposible ganarlo a pesar de la mentalidad. Con tantos errores, problemas, mala suerte, era más difícil, eso me dolió mucho," reconoce el mexicano.
"A mitad de temporada ya empezaban las negociaciones con los equipos de F1, estaba cuarto o quinto, en ese momento Carlos Slim fue claro conmigo me dijo que estaba fuera de la mente de los equipos, que si no me metía a la pelea por el campeonato mi oportunidad se iba a ir".Pero la oportunidad llegó en gran parte por el gran talento que Pérez mostró en la segunda mitad del campeonato, lo que le llevó al subcampeonato de la competición, y también por el inestimable apoyo de Telmex.
"La Fórmula 1 es un mundo de mucho dinero, entonces veían mucho interés por mí por toda la oportunidad de negocio que existe en México, estoy seguro que no dejan de verlo, pero he demostrado que soy un buen piloto, a mí nadie me ha regalado nada".
Esta faceta política y puramente comercial del Gran Circo no es ajena a los pilotos, pero sin duda es uno de las desventajas más importantes que suelen ver los competidores. "Hay gente que sólo se acerca por sus intereses personales, eso no me gusta de este deporte. A veces me equivoco y logran acercarse más a mí, pero en general sé distinguirlos," asegura Sergio.
¿Qué le pide el 'Checo' al año que entra?
El 2011 se presenta apasionante para el joven azteca que dará el salto a Sauber en una de las temporadas más impredecibles de los últimos años, en la que los cambios de normativa podrían dar un vuelco al estatus establecido.
"Espero estar consolidado en F1, que esté tranquilo, que tenga un buen futuro. Eso deseo," asegura Sergio, que no oculta ser un joven religioso. "Tengo mucha fe en Dios, siempre rezo antes de subirme al coche, sea la situación que sea, siempre me encomiendo al Cristo de los Milagros".
Mirando al futuro, Sergio se ve muchos años en Fórmula 1. "No sé que vaya a pasar. Me gustaría tener una carrera larga, unos 10 o 15 años en F1, pero tal vez, después de cinco años termino harto y la dejo, igual y después de este año me dice Sauber gracias," concluye.