"Eso daría a los grandes equipos todavía más poder. Deportivo y político," asegura Mosley a Auto Motor und Sport. "Además, va contra el espíritu de la Fórmula 1, que necesita renovar su sangre. Sin nuevos equipos este deporte morirá".
El inglés asegura que las palabras del presidente de Ferrari vienen desde el desconocimiento. "No sabe lo difícil que es empezar con un nuevo equipo. Nunca tuvo que construir su equipo desde cero. Agnelli le dio todo en bandeja de plata," afirma Mosley.
Para el antiguo presidente de la Federación, auténtico impulsor de la reducción de costes en los últimos años de su mandato, el modelo de negocio actual de la Fórmula 1 es inviable a largo plazo y se necesitan medidas más radicales."Para corregir la situación lo único que funciona es un límite presupuestario," asegura. "El contrato para reducir costes decidido por los equipos solo ha tenido un efecto mínimo. Si, por ejemplo, se limita el número de trabajadores, los equipos ricos se llevan a los mejores".
"Este negocio no puede sobrevivir a medio plazo si continúa así y necesita estos presupuestos," explica el británico, que califica la entrada de los nuevos motores de 1,6 litros y cuatro cilindros como "un gran paso en la dirección correcta".