No obstante, el piloto australiano de Red Bull no quiso mirar solamente al pasado sino que también habló de sus objetivos para la próxima temporada. Él mismo reconoce que el listón está muy alto; probablemente por ello no quiso aventurarse a asegurar que entre sus metas estará el lucha por el título por segundo año consecutivo.
Al ser cuestionado sobre la relación entre compañeros de equipo, Weeber afirmó que "probablemente no era" tan mala como parecía desde fuera, queriendo explicar su opinión al respecto: "Creo que es una situación inevitable cuando tienes dos compañeros de equipo empujando tan duro como nosotros dos hicimos, y también la gente tiene que entender que esto sólo sucede una vez cada 10 ó 15 años, cuando tienes dos pilotos en un equipo luchando por el campeonato. Es bastante frecuente tener rivales peleando por un título, pero tener los rivales en el mismo equipo y bajo el mismo techo es inusual".
"También sucedió que esta era la primera vez que Red Bull pasaba por ello, así que todos nosotros aprendimos mucho de ello", continuó explicándose Webber. "Hubo algo de sufrimiento, por supuesto, y siendo tan competitivos como nosotros somos, queriendo ambos la misma cosa, la situación era a veces tensa".
Sin embargo, según Webber todo está arreglado: "Nuestra relación ahora es buena, al concluir la temporada fue bueno tener una charla acerca de las cosas y apartar un par de ellas lejos de nosotros. Es difícil hablar de tú a tú durante la temporada en el fulgor de la batalla y durante el invierno tendremos más tiempo para preparar la temporada y hacer un mejor trabajo sin ninguna fricción".Con respecto a la nueva situación en la que estarán las órdenes de equipo en 2011, en una situación de no ilegalidad relativa, Mark Webber cree que las cosas no cambiarán mucho con respecto a 2010, pues, permitidas o prohibidas, siempre estuvieron ahí.
"En realidad, las órdenes de equipo nunca se fueron", exclamó el piloto australiano de Red Bull. "Es algo que ha existido desde los años 50 y 60. Siempre han estado ahí, cuando tienes dos pilotos conduciendo para un equipo, tienes que actuar en función de los resultados de vez en cuando para ayudar al equipo a conseguir un mejor resultado".
Mark Webber reconoce que él mismo "ha aceptado a veces las órdenes de equipo y en otras ha estado en el lado beneficiado". En este sentido afirmó que "la gente no debe estar demasiado nerviosa [por la nueva normativa], no lo verá cada fin de semana, nada va a cambiar".
De cara a la próxima temporada, Webber cree que tener el dorsal número dos en su coche no decidirá ningún rol dentro de Red Bull, y si hay que tomar alguna decisión en términos de órdenes de equipo se hará en función de los resultados.
"Tengo el número 2 en mi coche, pero Seb obtuvo el 51 por ciento de los puntos del equipo y yo el 49, lo que fue una batalla muy igualada", aseguró confiado el piloto de 34 años. "Si tu rendimiento es tal que no puedes estar luchando consistentemente por los primeros puestos y la victoria, inevitablemente, tu papel en el equipo va a cambiar, ha sido así en el pasado y así será en el futuro".
Parece que los pilotos de Red Bull saben perfectamente cuál es el objetivo prioritario de la escudería de Milton Keynes: "Tenemos que conseguir el campeonato de constructores y pare ello tenemos que poner los dos pies adelante, es tan difícil tener un equipo de un coche como uno de dos coches. El equipo sabe poner la energía en dos coches en beneficio de todos. Creo que esa es la mejor manera".
En relación a sus objetivos individuales, Webber reconoció que "el listón está alto", pero que "si puede, tiene que mejorar ese resultado". Aunque asume que el objetivo será conseguir "más victorias y ganar tantas carreras como sea posible", de esa forma podrá "subir y competir duro y bien".
"Esa es mi meta y removeré cielo y tierra para conseguirlo", agregó el australiano. "Este año di todo lo que pude de mí y en mi opinión, no podría haberlo hecho mucho mejor en términos de mi propio esfuerzo. Así que tengo que volver a hacerlo de nuevo".