Hoy ha sido la esperada
presentación del R28 a la que han acudido los cuatro pilotos de la escudería así como Flavio Briatore. Las miradas desde España estaban puestas en Fernando Alonso, puesto que el coche ya lo habíamos visto correr esta semana pasada en Cheste.
El piloto ha tenido muchas palabras de agradecimiento con el equipo, aunque ha arrojado un jarro de agua fría para todos aquellos que esperaban verle ganando el próximo Mundial. "Todo el equipo está determinado a alcanzar el máximo nivel y todos están trabajando muy duro", ha declarado Alonso: "Todo ha sido fácil. Conocía al equipo, a los ingenieros, a la gente de las pruebas y estoy muy contento".
Alonso ha afirmado que el coche de este año, que introduce importantes cambios en la aerodinámica delantera con un nuevo alerón muy similar al de sus rivales, es mejor que el del año pasado, pero que aún está lejos de ser competitivo. "
No estamos, ni mucho menos, a la altura de los equipos punteros. Queda mucho por hacer, tenemos un largo trabajo en febrero. Es mejor que el del año pasado, pero los demás tampoco se duermen. Hay demasiada distancia para intentar luchar con ellos".
Eso sí, Alonso no se arrepiente en absoluto de su marcha de McLaren y apuesta a que, pese a las dificultas, será pese a todo un buen año: "No es un paso atrás ni un bache. Hay ciclos, no sé si va a tocar sufrir, pero yo estoy tranquilo".
