
"Durante toda mi carrera he tenido que trabajar un poco más duro para demostrar que no estaba ahí por el nombre de mi padre ni nada parecido. Esto me vino bien. Tuve más motivación para ganar carreras, campeonatos y para hacer mi trabajo. Creo que en la Fórmula 1 es diferente. El nombre no marca ninguna diferencia. Prefiero mantener ciertas distancias y dedicarme únicamente a conducir. El circuito es nuestra oficina, y nadie se trae a sus padres a la oficina".