"Pese a haberlo hecho durante muchos años, pilotar un Fórmula Uno tan cerca de los espectadores, dejándoles sentir la potencia de estas máquinas, es una sensación de la que uno nunca se cansa. Además, la experiencia de hoy ha sido más emotiva que de costumbre, ya que supone mi última aparición bajo el rol de piloto de pruebas de Ferrari."
Badoer, que comenzó su andadura en la Fórmula Uno en la Scudería Italia y más tarde en Minardi, se unió a Ferrari en 1998. Durante gran parte de la última década ha sido el eje de los test de la escudería de Maranello, aunque también disputo los grandes premios de Europa y Bélgica en 2009 en sustitución del por aquel entonces lesionado Felipe Massa.
No obstante, el regreso de Badoer no fue ningún éxito, y fue reemplazado rápidamente por el también italiano Giancarlo Fisichella:
"Mi único lamento es el no poder haber disputado más de dos carreras. El equipo confió en mí en aquel momento, y es algo por lo que siempre les estaré agradecido. Desgraciadamente, hacía diez meses que no pilotaba y me encontré a los mandos de un coche al que era muy difícil adaptarse, así que hice lo que pude."No obstante, el italiano reconoce haber sido feliz todo este tiempo desempeñando un rol desapercibido para la mayoría de la gente:
"La cosa que mas echaré de menos es subirme a un Fórmula Uno. Nunca he sido el foco de atención, y en lo único que me he centrado ha sido en llevar el coche a sus límites, trabajando en mejorarlo siempre que se pudiera. Esto es algo que ya estaba echando de menos últimamente debido al recorte de los test, no había mucho trabajo para un piloto de pruebas."