La segunda jornada de entrenamientos del joven Sergio Pérez al volante del Sauber C29, precursor del coche con el que el mexicano debutará el próxima año en la Fórmula Uno, ha sido más complicada que la jornada del viernes.
"Ha sido muy bueno para mí a pesar de que tuvimos algunos problemas con la bomba de gasolina, pero de todos modos pudimos realizar el trabajo y tenemos muchos datos para analizar," explicó el 'Checo', que compartió monoplaza con su compañero Kamui Kobayashi.
Sergio completó 46 vueltas en la última jornada de entrenamientos, logrando un mejor registro de 1:42.777, quedándose a algo más de seis décimas del piloto japonés, lo que le colocó en la undécima posición de la tabla de tiempos.
"Fue importante para mí hacer largos stints, y a la vez, me siento cada vez más a gusto con el coche y me voy familiarizado con los procesos y los ingenieros, lo cual me permite darles una mejor retroalimentación. Estoy muy contento y espero ansioso el inicio de las pruebas de pretemporada", aseguró el mexicano tras concluir las pruebas.