El heptacampeón del mundo regresó esta temporada al gran circo tras tres años de ausencia, y sufrió para adaptarse a las nuevas especificaciones de los neumáticos Bridgestone, particularmente en lo referente a la falta de agarre de los mismos en la parte delantera, por lo que espera tener en la compañía italiana un aliado para mejorar sus resultados el próximo año.
"Tienen una combinación muy diferente", declaró el de Mercedes. "Aunque se puede decir que el neumático delantero es más fuerte y eso se adaptará mejor a mi estilo, lo que es verdaderamente importante es cómo acomodará estos neumáticos el coche del año que viene. Eso es muy importante."
"Soy, probablemente, el único piloto que ya pilotó con Pirelli anteriormente, pero eso fue hace 20 años, y no tenía ninguna expectativa real antes del día de hoy. Pero la primera impresión, por lo que hemos visto aquí, es positiva. Estoy contento con el primer test. Hay una gran cantidad de datos positivos, por lo que ahora podemos empezar a realizar el trabajo detallado en el coche", explicó Schumacher."Los neumáticos rindieron con una consistencia razonable y estuvieron bien. Estoy seguro de que realizarán algunos pequeños ajustes para el futuro, pero de momento estoy bastante contento", afirmó el teutón, que finalizó segundo en esta jornada a poco más de una décima del mejor tiempo marcado por el Ferrari de Fernando Alonso, aunque posteriormente su mejor tiempo fue retirado debido a que se saltó una chicane de forma no deliberada, finalizando en séptima posición.
"Ya siento curiosidad por ver cómo se adaptan los neumáticos al nuevo monoplaza, pero también tengo ganas de descansar ahora. Creo que los chicos también lo desean y claramente se lo merecen. Quisiera dar las gracias a todos ellos por el buen trabajo realizado durante la temporada, en la que he disfrutado enormemente trabajando con ellos", concluyó.