
"He recibido 2.800 correos electrónicos en las últimas dos horas de gente de todo el mundo pidiendo que por favor mantengamos el nombre Lotus", dijo Fernandes, cuyo equipo rueda este martes en Abu Dabi con un mensaje de agradecimiento a sus aficionados en el monoplaza.
"Si vamos a la corte ganaremos, pero no queremos estar involucrados en destruir el nombre Lotus," asegura el empresario malayo. "La marca sufrirá y no quiero ser parte de que la marca sea destruida, no quiero arrastrarla por la basura".
Una alternativa que se está barajando es que el magnate de Air Asia compre Lotus Cars a Proton, dueña de la automotriz. "Si se convierte una opción disponible para nosotros, eso es viable," opina Fernandes.