"La forma en que Fernando gestionó su carrera fue perfecta," asegura Chris Dyer, ingeniero jefe. "Realizó unas vueltas iniciales perfectas, donde tuvo que deshacerse de Hamilton y posteriormente de Hülkenberg, y además gestionó el coche y la estrategia de manera brillante".
El español, aparte de colocarse por detrás de los Red Bull en las primeras vueltas, supo conservar la calma en los momentos de tensión para mantener la tercera posición, la mejor posible viendo el ritmo de los monoplazas austriacos.
"Hubo cierta tensión cuando la carrera se reanudó después del Safety Car, porque los dos McLaren habían cambiado los neumáticos, y nosotros sabíamos que podríamos sufrir cierta degradación en nuestros neumáticos lo cual nos hubiera puesto en un aprieto," recuerda Dyer.Después de la carrera de Interlagos, la mirada de Ferrari ya está centrada en el Gran Premio de Abu Dabi, donde este fin de semana Alonso tratará de contener a sus rivales para hacerse con su tercer título de campeón del mundo.
"Nuestro objetivo era llegar a la última carrera con posibilidades de luchar y lo hemos logrado, y además teniendo nuestro piloto en lo más alto de la clasificación. Será difícil pero haremos todo lo que podamos para llevarnos el título de campeones a casa," concluyó.