Mark Webber es el mejor situado para arrebatar el posible tercer campeonato al de Ferrari, pero la diferencia entre ambos es de ocho puntos, lo que significa que el australiano no depende de sí mismo, incluso aunque venciese en Yas Marina, ya que a Fernando le basta un segundo puesto para conseguir el entorchado. De haber recibido el apoyo de su equipo en Brasil, ahora mismo dicha distancia sería de tan sólo un punto, y todo estaría más de cara para él.
Sin embargo, los de Milton Keynes se han mantenido fieles a su estilo y con la victoria de Sebastian Vettel, el teutón se coloca a 15 puntos del líder, y mantiene vivas sus esperanzas de ser campeón en su tercera temporada completa en la categoría. En caso de repetirse la situación de Interlagos, Vettel comentó que meditaría la posibilidad de dejar pasar a Webber, mientras que el jefe del equipo, Christian Horner, insinuó que no permitiría a los pilotos dejar el título en bandeja a Alonso.
Pero el jefe de la compañía de bebidas que da nombre a la escudería campeona del mundo de constructores quiso dejar claro que lo importante en todo este asunto es continuar por el mismo camino, sin importar las consecuencias de ello. Dietrich Mateschitz explicó, en declraciones al periódico austríaco Kliene Zeitung, las razones por las que Red Bull gestiona las carreras de esa manera:"Dejar a los dos pilotos correr y lo que tenga que pasar, pasará. Si Alonso gana, habremos tenido mala suerte. Predigo un final a lo Hollywood. ¿Que no nos proclamamos campeones? Lo conseguiremos el año que viene. Pero nuestra filosofía se mantendrá porque esto es un deporte y debemos mantener la deportividad. Nosotros no manipulamos las cosas como hace Ferrari."
Red Bull es una marca independiente que se enorgullece de hacer las cosas de forma diferente. Cualquier otro equipo no dudaría en sacrificar la carrera de uno de sus pilotos para que el otro se alzase con el campeonato si se diesen dichas circunstancias, y hemos visto ejemplos de ello en el pasado. Sin embargo, Red Bull no es un fabricante de automóviles, sino una marca de bebidas. Es por ello por lo que resulta complicado predecir lo que ocurrirá con ellos el próximo fin de semana en Abu Dabi.