"He venido aquí durante más de 40 años, no sólo para la carrera. Caminé por la playa temprano a la mañana y nunca fui asaltado, ni tampoco vi a nadie que lo fuera. Normalmente, como sucede en cualquier lugar al que uno va, la gente es atracada. En Londres, es gracioso y sorprendente el número de personas que son atracadas en Oxford Street a cualquier hora", afirmó.
La escudería McLaren aseguró el domingo por la mañana que Button no sufrió ningún daño: "Ni Jenson ni ninguno de los ocupantes del vehículo fueron dañados". Al igual que los ingenieros de Sauber, aunque en este caso sí les robaron el material que llevaban: "Tuvieron que frenar en un semáforo en rojo y de repente cinco personas rodearon el coche, uno con una ametralladora, abrieron las puertas, tomaron dos mochilas y desaparecieron. Nadie resultó herido."