"Mañana espero bajar más de un segundo los tiempos de hoy, pero en cualquier caso hay mucha incertidumbre ante un parte meteorológico de muchas lluvias durante todo el día, que, a mí particularmente, me puede ayudar," señaló Alguersuari tras las pruebas.
A pesar de estar contento con el equilibro de su Toro Rosso, con el que ha podido rodar 66 vueltas en el conjunto de las dos sesiones, las sensaciones de Jaime y el rendimiento del coche en pista distan de ser positivos.
"Fue un día difícil en el que he tenido problemas con el subviraje y sobreviraje y ahora mismo no parecemos muy competitivos en seco, así que debemos ver qué podemos hacer para mejorar, ya que estoy contento con el equilibrio del coche".Uno de los momentos más tensos del día para Alguersuari ha sido al final de la segunda sesión. "Tuve un trompo en la curva anterior y entonces Michael Schumacher se puso en paralelo a mi lado en el exterior en la curva 1. Traté de mantener mi línea interior pero, de todos modos, nos tocamos," relata.
Pese a los problemas, Jaime asegura "viviendo un final de año apasionante". "Mi único objetivo es conducir lo más rápido que sepa mi Toro Rosso. No hay quejas, tengo un coche de Fórmula Uno y tengo muy claro que mi trabajo es conducirlo al límite".
"Hace poco más de un año, tenía cero kilómetros en Fórmula Uno y ahora he acumulado 20.000," recuerda el joven barcelones. "Tengo una seguridad en todo lo que hago con mi Toro Rosso que no la podía ni imaginar en el mes de marzo, cuando empezó el campeonato en Bahrein".