"Es muy duro y decepcionante que la situación en la Fórmula Uno favorezca otra vez a los pilotos de pago," reconoce Hülkenberg, que mantiene esperanzas de seguir en el equipo. "Williams me ha dicho que todavía tengo una posibilidad de quedarme".
La decepción de Nico se acentúa al saberse superior al piloto que conseguiría su asiento, Pastor Maldonado, su antiguo compañero de equipo en GP2. "En calificación, creo le batí 10-0," apostilla el alemán, que ganó el título de la categoría de plata en su primer intento.
En aquella ocasión, Hülkenberg consiguió 100 puntos por 36 de Maldonado, que disputaba la competición por tercer año consecutivo y no pudo pasar de la 6ª posición final del campeonato con ART Grand Prix.El otro posible perjudicado por la entrada del venezolano es Rubens Barrichello: "Estoy en profundas negociaciones con nadie más que con Williams. Siento que seguiré aquí el próximo año," aseguró el brasileño a su llegada a Interlagos.