"Se está especulando mucho sobre las posibilidades de que sea campeón", opina Alonso. "Sin embargo, no estoy haciendo números. Lo único que sé es que si gano esta carrera y Webber es quinto seré el campeón. Lo demás depende de demasiados factores y puede implicar ya a Hamilton y a Vettel y es muy complicado".
El asturiano, que asegura que "lo fundamental es acabar la carrera y sumar los máximos puntos posibles y si es posible estar al menos en el podio", consideraría "un gran éxito" llegar a Abu Dhabi con mayor renta que tiene actualmente.
"Si logramos salir de Interlagos con más de 11 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado ya será un gran éxito, estaría muy bien. Lo importante es acabar por delante de Webber," señala Alonso, que no quiere hablar de las polémicas órdenes de equipo que están siendo motivo de comentarios en los últimos días."Estamos centrados en lo nuestro y no en lo que hacen nuestros rivales. Creo que Horner, el director de Red Bull, tiene las ideas muy claras sobre la igualdad en el equipo. Y ojalá que se mantenga así," explica el piloto de Ferrari.
Novedades en el F10
El equipo italiano ha preparado un nuevo difusor para la cita de Sao Paulo, que podría suponer un aumento de rendimiento clave en el monoplaza 'rosso'. "En cualquier Mundial que se gana el coche tiene una parte importante," comenta Alonso. "En 2006, con Renault, tuvimos el mejor coche en la primera parte del campeonato y eso nos dio una ventaja suficiente para ganar el título".
"Este año, en Ferrari nos quedamos algo rezagados a mitad de temporada porque nos centramos mucho en la incorporación del difusor y la modificación de los escapes hacia el difusor. Red Bull tenía el mejor coche y nosotros queríamos alcanzarles. Pero a partir de Gran Bretaña evolucionamos más rápido y logramos convertir el Ferrari en el mejor coche".
"Red Bull sigue teniendo el coche más rápido, pero nosotros tenemos el mejor porque es rápido, fiable y contamos con el mejor equipo," explica el español, cuya serenidad en los momentos cruciales debería ser un factor esencial en la carrera del domingo.
"No hay más nervios de los normales," asegura. "No hemos cambiado nada en nuestra estrategia de carrera, seguimos con las mismas rutinas de siempre, aunque nos estemos jugando el título. En realidad, desde Monza estamos jugando finales y sabiendo que un abandono o un problema en una carrera sería crucial. Esta carrera vuelve a ser otra final".