Stefano Domenicali replicó al afirmar que es un "milagro" que el equipo italiano siga en la pelea, teneindo en cuenta la gran ventaja técnica con la que cuenta la escudería de las bebidas energéticas, mientras Martin Whitmarsh comentaba que no se debería restar valor al campeonato por culpa de un momento puntual del mismo que ya pertenece al pasado.
"Hay que ser respetuoso con los rivales, con el deporte y la gente y dentro de estos límites la victoria cada uno la gestiona a su manera. Hay equipos que tienen muchos problemas internos, entre ellos algunos de los favoritos que al tener problemas pendientes de solucionar en casa intentan desviar la atención", comentaba el asturiano en una entrevista realizada para el diario Sport.
"Son estrategias mediáticas de los equipos, que tratan de esta forma ponerte nervioso o presionarte. El problema lo tienen ellos en su casa y por eso hablan de los demás y no de si mismos porque saben que no están haciendo las cosas muy bien", proseguía.El actual líder del mundial considera que la unión existente entre los miembros de su equipo molesta al resto de contendientes: "Por suerte, nosotros somos un equipo muy unido como demostramos cada carrera y esa buena unión que hay en Ferrari, incluyendo la relación con Felipe, no es del agrado de todos y molesta un poco fuera de Ferrari."
En otra entrevista, concedida al periódico brasileño O Estado de S.Paulo, Alonso negó que, como algunos han afirmado, su imagen personal en Brasil no sea la mejor tras el escándalo de Singapur 2008 o lo sucedido en Hockenheim este mismo año, donde se vieron implicados pilotos locales:
"Son varios los países en los que mi imagen, dicen, no es buena, pero son pocas las personas que me ven así, al contrario de lo que parece. Cuando llego a Inglaterra es lo mismo. En la época que competía para Renault e iba a correr a Italia también. Hasta en España hay gente que es anti-Alonso."
"Sin embargo, cuando desembarco en los aeropuertos, hoteles y circuitos, lo que veo es lo opuesto. Me piden autógrafos, me desean suerte... No estoy preocupado con mi imagen aquí o en otro lugar. Mi trabajo es dar el máximo en la pista, obtener resultados y tener al equipo contento conmigo, que es quien me paga a final de mes."
El asturiano cree que si fuese él quien tuviese que dejar pasar a su compañero para que éste ganase una carrera, "habría quien lo entendería y quien no, pues los aficionados son así, tienen puntos de vista antagónicos sobre un mismo tema." Por eso aclaró que "el trabajo de los pilotos no es entender la opinión de los aficionados, sino hacer en pista lo que tenemos que hacer."
En cuanto a Felipe Massa, no cree que sea uno de los rivales más débiles que ha tenido en la Fórmula 1: "No. Felipe es muy capaz, cien por cien profesional. Desde el primer al último día del año trabaja por sus objetivos. Desde el primer encuentro nos llevamos bien y eso incomoda a mucha gente en otros equipos."