
Quizás Ecclestone no ha encontrado el "feeling" deseado con Jean Todt y quiera que su viejo amigo retome el mando de la FIA. Ahora parece que Bernie apoyó al francés por el simple hecho de que Mosley no se presentó a la elección.
"No quería que se marchase. Sería agradable tenerlo de vuelta al mando. En mi opinión podría volver a ser presidente de la FIA y concentrase sobretodo en la F1, mientras Todt estaría supervisando los aspectos deportivos. Ni a mi ni a nos equipos les importaría que regresase".
Sin duda tras estas declaraciones se vislumbra que la relación Ecclestone-Todt no es la mejor, de hecho el británico comentó: "Me gustaría que trabajásemos sin problemas en el futuro". Huele a sentencia para el francés.En el mismo sentido se refirió Todt: "No he interferido casi en nada en esta temporada. Por lo demás, los consejos de Mosley serán siempre bienvenidos".
Es obvio que la alianza Ecclestone-Mosley dejaría en un segundo plano al francés, lo que podría desencadenar una guerra encarnizada por el trono de la FIA. Lo que también resulta bastante triste es que parece que el presidente de la federación tenga que ser el "amigote" de Ecclestone y acceder a todos sus deseos. Y lo más hiriente es que los implicados parecen no ocultarlo con este tipo de declaraciones.