"Como en cada incidente en Fórmula Uno, las opiniones surgen sin conocer los hechos," señaló el inglés en Telegraph Sport. "Para ser claros, Mark no tuvo la intención de eliminar a otro piloto después de chocarse en el Gran Premio de Corea y es ridículo sugerir algo así".
"Después de su impacto contra el muro, quedó claro en la televisión y en la telemetría que su coche estaba dañado de forma definitiva. Sin embargo, el instinto natural de cualquier piloto competitivo es no darse por vencido y seguir adelante," prosiguió el jefe de Red Bull.
Sin conocer si realmente su coche estaba totalmente dañado, el australiano trató de reemprender la marcha, pero su intento terminó tan sólo unas décimas de segundo más tarde cuando el Mercedes de Nico Rosberg le golpeó."En esas condiciones atroces, Mark tomó la decisión de continuar como hubiera hecho todo piloto en ese situación," asegura Horner. "Es absurdo sugerir que Mark quería eliminar a otro piloto de forma deliberada. Aceptó inmediatamente su culpa por el incidente, lo que me merece todo el crédito".