"Han cambiado muchas cosas y todo ello se refleja en la gráfica de mi trayectoria. Con tiempo y kilómetros que han hecho que mi confianza aumentara, que mi feeling con el coche subiera, la cabeza, el físico... Ahora sé conducir un coche más difícil pero más competitivo, cada vez entiendo más sus reacciones y creo que tienes que ponerte en la piel del neumático para entender lo que te exige la goma."
Es precisamente ese aspecto en el que Jaime ha tenido mayores problemas desde el principio, ya que le costó adaptarse a los neumáticos blandos, como se podía comprobar en calificación. Actualmente esa cuestión parece resuelta, habiendo superado a su compañero de equipo en calificación durante los últimos tres Grandes Premios.
"El neumático blando es mucho más agresivo de delante pero en las frenadas se hace mucho más inestable de atrás. Tiene más tracción, aunque en las curvas rápidas se mueve mucho, siendo entre tres y siete décimas más veloz que el duro. Cuesta más entenderle sobre todo porque apenas rodamos con él y cuando te lo montan tienes que exprimirlo al máximo al instante, con lo que a medida que acumulas kilómetros aumenta el feeling."Alguersuari es consciente de que para triunfar debes disponer de un buen monoplaza, aunque también tiene claro que es la suma de éste y las habilidades del piloto la que otorga los galones en la Fórmula 1. En ese aspecto, Jaime considera que no está lejos de los límites del STR5: "No, estamos hablando de dos décimas. Una o dos décimas", pero espera y sabe que debe continuar mejorando: "Hoy sólo puedo decir que soy mejor que ayer pero peor que mañana, es una circunstancia inevitable"
"Este deporte no es como el tenis o el golf que dependes de tu capacidad, sino que en la F1 hay dos campeonatos, el de los atletas y paralelamente el de las marcas. La mezcla de estas dos cosas te lleva a ser el número uno. No eres nadie si no tienes un coche para ganar como el que tiene Red Bull y sin un buen bólido para estar delante te quedas atrás. No puedo frenar 20 metros más tarde porque no se pueden desafiar las leyes de la gravedad, pero Alonso con un Ferrari sí puede."
Por todo ello, y gracias a la confianza que el español tiene en sí mismo, Jaime espera llegar algún día a lo más alto. El primer paso apetecible sería el de obtener el asiento de Mark Webber en Red Bull dentro de dos años, si finalmente el australiano deja la categoría.
"No hay duda de que es el sitio en el que me gustaría estar. Para mí Red Bull y Toro Rosso es lo mismo, somos de la misma familia y ellos han confiado en mí desde que tenía 15 años, subiéndome a un F1 cuando no tenía experiencia. Mi objetivo es ganar un Mundial con Red Bull o con Toro Rosso, aunque es obvio que las prestaciones del primero no se pueden comparar con las del segundo porque es el equipo principal. Prefiero ganar un título con Red Bull que con McLaren o Ferrari porque es el equipo que tengo en el corazón, la gente que me ha ayudado desde que tenía 15 años."
En lo referente a la actual lucha por el título, Alguersuari cree que nada está decidido, "ya que todo está en función de las circunstancias y el resultado todavía es incierto. Webber y Vettel tendrán sus opciones y además cuentan con un gran coche que se encontrará en Brasil y Abu Dabi con dos circuitos que les son muy propicios a sus características. Por eso mismo, si Alonso gana este Mundial tendrá un mérito formidable."