
En estos doce meses, Todt ha cumplido con lo prometido, alejándose del protagonismo que su puesto había tenido en la era Mosley y centrándose en los programas de educación vial y la reforma del Mundial de Rallies.
"Lo bueno de Todt es que nos ha dejado solos, lo que era el deseo de la Fórmula 1," reflexionaba Bernie Ecclestone sobre la labor del galo en su primer año de mandato. "Se ha ocupado de otras cosas que necesitaban atención. Es bueno para nosotros y bueno para él".
En una reciente encuesta realizada por el portal británico F1 Fanatic, el 60% de los aficionados estaban satisfechos con el trabajo de la administración Todt, mientras que tan sólo un 17% desaprobaba su labor.