"Creo que el problema es que todos pasan los test, pero si los equipos y la propia FIA piensan que sigue habiendo anormalidades, hay que cambiar los test," declaraba Ross Brawn, jefe de Mercedes, tras la carrera disputada en Suzuka.
Estos comentarios han llegado a los oídos de Christian Horner, que ha estado defendiendo la legalidad del RB6 durante toda la temporada. De hecho, su monoplaza siempre ha pasado las pruebas establecidas por la FIA que han ido ganando en exigencia con el paso de los meses.
"Después de todo, dos personas de un nivel equivalente al de Ross se ponen a cada lado del alerón delantero para proceder al test y el coche pasa el examen," comenta Horner. "El coche cumple con las normas y nuestro personal técnico se lo toma como un cumplido porque todo está completamente en regla"."El asunto se reduce a lo que haces en la pista y no a lo que dices en la prensa," concluyó el británico, harto de que se ponga en duda la legalidad del coche que está cerca de dar su primer título de constructores al equipo de Milton Keynes.