Se han creado varios grupos de reflexión y trabajo para conseguir un consenso en lo que respecta a las medidas de cara a aumentar el espectáculo en la F1 y asegurarse de que éstas sean más respetuosas con el medio ambiente.
En lo que respecta a los motores, los borradores de las reglas han circulado entre los equipos hace unas semanas, y el último plan es el de convertir en estándar los motores turbo de 1.6 litros y cuatro cilindros. El motor debería producir alrededor de 650 caballos de potencia, la cual sería reforzada por numerosos sistemas de recuperación de energía. También se planea limitar el número de motores por piloto y temporada a cinco unidades.
En una apuesta por incrementar los credenciales de una F1 más ecológica, los equipos también quieren que exista un límite del flujo de combustible, lo cual asegurará que los motores sean más económicos.El director técnico de Williams, Sam Michael, comentó que "en lugar de inyectar tanta cantidad de combustible como en este momento podemos, habrá un flujo medido de combustible, por lo que no podrás inyectar más de una determinada cantidad de éste. Hablaríamos de una cantidad bastante menor de la que tenemos en este momento."
En cuanto al chasis, el co-propietario de Williams, Patrick Head, y el antiguo diseñador de Ferrari, Rory Byrne, están trabajando con la FIA para dirigir los conceptos de las nuevas reglas. Los equipos quieren aumentar las posibilidades de adelantamiento, y por ello están considerando reintroducir el efecto suelo.
"Están hablando acerca de introducir una mayor proporción de carga aerodinámica al difusor, un monoplaza con efecto suelo, como a principios de los ochenta", comentó Michael. "Además, han estado pensando en incrementar la protección contra accidentes en la parte frontal del coche, moviendo los pontones más hacia delante".