Utilizar este modo de combustible perjudicó el rendimiento del australiano y propició la posibilidad de que Sebastian Vettel, con un modo que le daba más rendimiento seleccionado en su monoplaza, le alcanzara en la recta de atrás.
"El gran error es que no se le dio suficiente espacio," dijo Horner refiriéndose a Vettel. "Había conseguido ahorrar un kilo adicional de combustible. Efectivamente tenía una vuelta más en el modo óptimo del motor, pero no podía ponerlo por que estaba bajo la presión de Lewis Hamilton".
El jefe de Red Bull, visiblemente enfadado tras la oportunidad perdida, asegura que la orden al piloto australiano se comunicó desde la pizarra del muro y no por radio e insiste que el trato del equipo a sus dos pilotos es exactamente igual."Nuestros dos pilotos son tratados por igualdad en absoluto," repitió el británico. "Ambos tienen el mismo equipamiento, los dos tienen la misma oportunidad. Vettel se las arregló para guardar un poco más de combustible por que estaba detrás al inicio".
"Estaba bajo mucha presión con Hamilton, una situación que podría repercutir a Mark. Nuestra prioridad en esa fase de la carrera era ganar, incluso si los dos coches tenían que cambiar la posición y siguen logrando 43 puntos," concluyó Horner.
Pocas vueltas después, el equipo McLaren también indicó a sus dos pilotos que bajaran el ritmo para no tener problemas de combustible en las últimas vueltas, aunque se especula con que dicha orden llevaba el único objetivo de contener la lucha entre sus pilotos.