"Junto con Philip Morris International, hemos decidido modificar los colores de nuestros coches a partir del Gran Premio de Barcelona", relata una declaración oficial de la Scuderia. "Esta decisión se adoptó con el fin de eliminar todas las especulaciones sobre el llamado código de barras que nunca fue pensado para que fuera una referencia a una marca de tabaco".
Aunque esta decisión hará que se hable más del tema (¿quizá sea ése el objetivo?), Ferrari concluye su comunicado deseando el fin de la polémica. "Por esto queremos poner fin a esta ridícula historia y concentrarnos en cosas más importantes que en tales acusaciones sin fundamento".