Seguro que casi todos los que nos leeis habeis jugado alguna vez a un simulador de carreras de Fórmula 1 en la consola o en el ordenador. Los más enganchados a este deporte incluso tendreis en vuestras casas el típico volante y pedales con los que os pasais las tardes metidos en el rFactor. Otros habreis comprado además un sillón especial y habreis montado vuestro propio rinconcito de F1 "real" en el salón. Pero os aseguro que ninguno se ha podido imaginar siquiera lo que vais a ver ahora.
Prefiero no comentar nada y deciros simplemente que le deis al 'play' y que alucineis un rato. Es lo que he hecho yo, me he quedado sin palabras... y con los dientes largos, ¡muy largos!