En un principio estaba previsto que Fernando Alonso debutara a los mandos de un monoplaza de Ferrari el próximo martes día 2 en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, donde tendrán lugar a partir de mañana los primeros entrenamientos de la pretemporada, pero finalmente habrá que esperar hasta el miércoles para verlo subido al bólido rojo.
El motivo es que en Maranello se han visto obligados ha cambiar de planes después de no haber podido hacer el 'shakedown' del F10 la semana pasada, por culpa de las malas condiciones climatológicas en el circuito de Fiorano.
Los ingenieros de la Scuderia quieren que sea Felipe Massa el que primero se suba al coche para que pueda comparar sus sensaciones con respecto al F60, el monoplaza del año pasado.
Si el brasileño hubiese podido rodar en Fiorano en jueves o el viernes pasados, con volver a subirse al monoplaza de Ferrari el lunes habría sido suficiente para los ingenieros y Alonso podría haber rodado dos días completos en Valencia. Pero como no ha sido así, han decidido que es mejor que Massa acumule más kilómetros, por lo menos en estos primeros entrenamientos del año.