En pleno debate abierto sobre qué puede mejorar una F1 que está siendo cuestionada en los últimos tiempos, uno de los principales enfoques es volver a la 'sencillez' que caracterizaba a épocas pasadas. Ante esto, uno de los elementos más señalados es el DRS, un sistema implantado en 2011 precisamente para mejorar el espectáculo que generan los adelantamientos.
Ross Brawn, recientemente nombrado Director Deportivo del F1 Group y que se centrará en mejorar la F1 en su aspecto deportivo, ya dedicó unas palabras hace poco a este sistema: "Todo el mundo sabe que es artificial, necesitamos soluciones más puras". Y es que gran parte del paddock cree que el DRS ha robado la espectacularidad que antaño tenían los adelantamientos.Helmut Marko, un nuevo crítico
El principal consejero y responsable del Red Bull Junior Team, Helmut Marko, ha seguido la línea de las palabras de Brawn: "Con DRS, en una lucha de dos, el de delante está perjudicado. No son adelantamientos reales".
Sin embargo, este año se prevén menos adelantamientos que en los anteriores. El aumento de carga aerodinámica provocará que sea más difícil seguir al coche que precede en curvas rápidas y que la distancia de frenado sea menor, reduciendo así las posibilidades.
Estas premisas no cambian la opinión del austriaco, quien culmina sus declaraciones de esta forma: "Las frenadas extremas son una de las habilidades cruciales de los mejores pilotos. Cuando miras atrás en la Historia de la Fórmula 1 como con Prost o Senna, te das cuenta de que frecuentemente era lo que definía las carreras".