En declaraciones antes de la confirmación del acuerdo de Liberty Media, que incluye la llegada de Chase Carey como presidente de la F1, el italiano quiso hacer una reflexión. "¿Adónde está yendo la F1? Sigo sin comprenderlo. Estamos complicando las cosas y hemos de regresar al concepto básico de los Grandes Premios. Hay demasiadas reglas y restricciones, y la gente está confundida. Simplemente hay que analizar Monza y ver cuánta gente había fuera en el paddock esperando a los pilotos. Antes solía haber miles, y esta vez había unos cientos".
Además, el expropietario de Renault cree que se ha dedicado demasiado tiempo a las reglas y se ha dejado de lado las batallas en la pista: "Simplemente hablemos de competición, de tener pilotos que rindan con menos tecnología y ofrezcan un mejor espectáculo. La competición necesita tener reglas simples: el que va detrás trata de adelantar al que va delante, y el que está delante debe tratar de que no le adelanten. El resto sobra".
"Ahora no has de exceder la línea blanca, o de lo contrario recibes una sanción. Además, si hay un problema en el motor no se debería sancionar al piloto, como máximo los puntos deberían restarse a los equipos. ¿Por qué motivo Hamilton tuvo que empezar desde atrás en Spa al cambiar el motor? Lewis es un piloto y solamente debería pensar en competir. Si los que están dentro no entienden las cosas, entonces piensa en los que están en casa. La F1 ha de tener a los mejores pilotos del mundo y ha de retarles con coches similares", añade Briatore.
En relación a esto, el italiano también piensa que se necesita un nuevo enfoque para dirigir el deporte, para que así las cosas sean más sencillas de comprender tanto para los competidores como para los aficionados: "Sería suficiente con simplificar las reglas. Ya no se habla de las carreras, sino de burocracia, reglas y sanciones. Nunca hemos visto nada como eso en el pasado".
"Hay reuniones cada tres días solamente para decidir cuando se reunirán la próxima vez. Piensa solo en esos aviones privados que salen de Lausanne y van hasta Monza, Florencia o París. Viajar conlleva un gasto y no son ni capaces de decidir qué marca de agua mineral han de poner en la mesa cuando se reúnan. ¿Qué han hecho el Grupo de Estrategia y la Comisión de la F1 hasta ahora? Nada. De hecho, han confundido todo aún más. Es imposible acordar algo con 20 personas diferentes", termina Briatore.