Sin embargo, este año les está resultando diferente y, con el equipo centrándose más en el cambio de normativa para 2017 que en el coche de 2016, se les va a complicar el resto de la temporada para mantener la 4ª posición en el Campeonato de Constructores.
"Estamos muy orgullosos de lo que hemos conseguido en los dos últimos años, incorporando piezas que mejoraban el rendimiento de nuestro coche. Durante ese período de tiempo, solo hubo una actualización que no rindió como esperábamos, lo cual era una buena señal. No obstante, este año hemos traído dos grandes actualizaciones y, por desgracia, ninguna de ellas ha funcionado. Por ello, ya hemos pedido a la fábrica que se centren en el coche del año que viene", comentaba el director del equipo, Pat Symonds.
"Seré sincero. Admito que, por el momento, no estamos del todo seguros del por qué no han funcionado estas mejoras. Pero estamos investigando los posibles motivos. Tarde o temprano lo sabremos, es la forma en la que trabajamos en Williams, analizando estas cosas al detalle. Creo que, como equipo, estaríamos más cómodos si conociéramos mejor los neumáticos. Es una asignatura difícil para nosotros y por tanto tendremos que gastar más recursos en ella", concluía Symonds.