Y es que por ahora, los de Brackley han ganado tres de tres Grandes Premios disputados. "Tuvimos dos problemas con el motor, pero se solucionaron. Hemos de admitir que estos motores son complejos, y la fiabilidad es un obstáculo que preocupa a todo el mundo, incluso a Mercedes, como ya hemos visto. Es una señal de que están bajo presión también", apunta Marchionne en La Repubblica.
Por ahora, el presidente de Ferrari se contenta con haber satisfecho las esperanzas de Bernie Ecclestone en pretemporada, que apuntaban que el equipo sería más competitivo en 2016. "Ferrari se ha despertado. Son competitivos y deberían haber ganado las últimas dos carreras, pero cometieron un par de errores y tuvieron mala suerte también. Red Bull también fue muy competitivo en la última carrera, pero no sé si podrán mantenerse", recoge Autosprint.