A pesar de ello, hubo algunos signos positivos, ya que parece que Honda ha realizado progresos con su ERS. "Sin duda, han solucionado el problema principal que tuvimos el año pasado. Sin embargo, seguimos sin estar al nivel de rendimiento de Mercedes y Ferrari, y aún tenemos mucho trabajo que hacer. Pero después de los problemas del año pasado, la semana versó en asegurarnos de que podíamos rodar, ya que teníamos mucho que probar en el coche y mandarlo de vuelta a la fábrica", explica Boullier en declaraciones a Autosport.
"Desde finales de la pasada temporada, en noviembre, hasta el comienzo de los test lo que hemos estado haciendo ha sido trabajar en simulación. Eso significa que tiendes a desviar todo el tiempo de lo real, así que ahora la realidad está volviendo al sistema. Eso nos permite asegurar que la correlación está bien y que sabemos dónde estamos y adónde estamos yendo. El segundo test será interesante, porque todo el mundo tendrá que hacer simulación de carrera y tandas de clasificación en algún momento, por lo que entonces empezaremos a perfilar cosas", añade.
Después de acabar en una pobre novena plaza en 2015, Boullier tiene un único objetivo este año: progresar rápido. "En McLaren se trabaja para ganar, así que si no ganamos, entonces estamos fallando. Esa es la teoría, así que luego hay que ponerlo todo en orden para ganar. Mientras veamos progresos en el camino adecuado y la velocidad de recuperarnos sea mucho mayor que la del resto, significará que vamos por el buen camino. Para este año no ha de haber victorias ni podios, eso sería tener demasiado en poco tiempo. Lo erróneo es marcarse expectativas equivocadas".