De no pagar las deudas, la alternativa habría sido llevar a Lotus a concurso de acreedores. Renault, actualmente todavía suministrador de motores de Red Bull, anunció la pasada semana que volverá a la F1 como equipo constructor en 2016 tras haber comprado una parte importante de Lotus. Por su parte, los de Enstone, que anteriormente ya trabajaron para Renault antes del escándalo que rompió su relación en 2009, ha tenido problemas con sus actuales propietarios para llegar a finales de año.
La situación en 2015 ha sido tan difícil que en agosto, después del Gran Premio de Bélgica, se prohibió al equipo acceder al motorhome del paddock debido al impago de facturas. Matthew Carter, jefe ejecutivo de la escudería y que estuvo presente durante la vista, ha comentado que los problemas restantes son simplemente procedimentales. "El 16 de diciembre es la fecha para el acuerdo de la compra conjunta, y Renault está de acuerdo en pagar todas las deudas antes del 31. Por ello, cuando volvamos a vernos el 21, será para asegurar que el acuerdo se ha firmado".