Con las alternativas agotadas, Red Bull comenzó nuevas conversaciones con Renault, que en ningún momento anuló su acuerdo a largo plazo. Autosport ahora explica que las dos empresas están cerca de renovar su patrocinio, al menos para 2016, aunque posiblemente para más años y con implicaciones económicas para Red Bull. Los patrocinadores Infiniti y Total, afiliados de Renault, seguirán estando en el RB12 del año que viene, aunque desaparecerán a partir de 2017.
Sus acuerdos de patrocinio con Infiniti y Total han proporcionado a Red Bull más del doble de la cantidad en patrocinios de lo que ha estado pagando por los motores Renault. Bajo los términos de cualquier nuevo acuerdo, habrá una cantidad de fondos bastante reducida de ambos patrocinadores para 2016, lo que aumentará lo que Red Bull en sí deberá pagar a Renault.
Esos ingresos extras para la marca francesa ayudarán, en parte, a que su equipo constructor renazca, y se espera que la compra del equipo de Enstone finalice cuando llegue el Gran Premio de Abu Dabi, a finales de noviembre. Además, los de Viry tendrán más dinero para invertir en su programa de desarrollo de motores, algo importantísimo para reducir distancias con Ferrari y Mercedes. En este sentido, cualquier ganancia en rendimiento ayudará a Red Bull, y el equipo jugará su papel rodando con el motor actualizado de Renault este fin de semana en Brasil.
De los doce 'tokens' disponibles esta temporada, Renault empleó once en el desarrollo de esas mejoras, pero Red Bull prefirió dejar las sanciones que se llevará por el cambio de motor para la carrera en Interlagos, ya que los circuitos de México y Austin se adaptaban mejor al monoplaza. Un factor que aún hace falta determinar es si los motores serán de Renault, sin marca o llevarán un nombre completamente diferente. En esta materia, se cree que a Renault no le importaría que Red Bull rebautizara sus motores, ya que eso permitiría centrarse claramente en el márketing de su equipo constructor.