"El año que viene será el último de mi contrato, por lo que creo que será la temporada más importante para saber si continuo o no. Si tengo la oportunidad de competir en un equipo fuerte, me quedaré. De lo contrario, me iré. Seguiré en la F1 si tengo un equipo como Williams, donde estoy muy contento y donde están contentos conmigo. Cuando te gusta trabajar en un sitio y te sientes querido también, eso te da motivación para continuar", explica Massa en declaraciones para UOL Esporte.
Aún así, si el brasileño no consiguiera un asiento competitivo para 2017, año en el que la normativa volverá a dar un giro de 360 grados, y si no renueva tampoco con Williams, no sería una vergüenza y se marcharía con la cabeza bien alta: "No creo que tenga miedo de parar. Imagino que estaré bien, ya que sé que todo el mundo ha de parar en algún momento, pero no creo que ese tiempo haya llegado todavía".
Por ese motivo, Massa añade que aún no quiere pensar ni hacer planes sobre su posible vida lejos de la F1: "No sé si volveré a Brasil o seguiré viviendo en Mónaco. Me encanta Miami, y quizás me vaya a vivir allí. Tengo tiempo para pensar en ello". Cuando se le preguntó si la NÁSCAR podría ser una opción en el futuro, Massa apuntó: "Compiten demasiado. Creo que mi familia me mataría si estuviera compitiendo cada fin de semana".