En un comunicado, la FIA declaró este lunes que ha intentado reducir los costes en la F1 con un techo de costes, con modificaciones en los reglamentos o con un precio máximo por motor, ya que los equipos pequeños están teniendo serios problemas para poder pagar los precios actuales que ofertan los suministradores oficiales.
Comunicado de la FIA
"Estas medidas [el precio máximo por motor] se llevaron a voto y se adoptaron con una gran mayoría. Sin embargo, Ferrari decidió votar en contra y ejercer su derecho de veto, reconocido desde hace tiempo bajo los acuerdos de la F1. En interés del Mundial, la FIA ha decidido utilizar legalmente el derecho de veto de Ferrari.
Por lo tanto, la FIA comenzará un proceso de consulta con todos los accionistas en relación a la posible introducción de un motor cliente, que estará disponible a partir de la temporada 2017. Después de consultarlo, se podría iniciar un proceso de solicitud para obtener este motor cliente, cuyo coste sería mucho menor que el de las unidades actuales".