Actualmente, el piloto de Ferrari ocupa el segundo puesto d ella clasificación de pilotos a falta de cuatro carreras para la conclusión e su primera temporada en el equipo y el actual éxito del alemán llega después de un año muy complicado con Red Bull en el que tuvo muchos problemas para adaptarse a las nuevas normas con el monoplaza del equipo.
De hecho, se llegó a cuestionar sus habilidades durante los cuatro años en los que consiguió conquistar el Campeonato y Vettel admite que aquel fatídico 2014 le había dejado algunas dudas sobre su propio talento. Sin embargo, después de haberse preparado para esperar el éxito con Ferrari, equipo que el año pasado también tuvo muchos problemas, admite que el año pasado entendió que era hora de seguir adelante.
"No me da vergüenza admitir que dudé de mí mismo. Todo el mundo lo hace alguna vez. Sin duda, al de 2014 no fue una bonita temporada. No tuve el rendimiento que esperaba y que quería, y si eso sucede es más honesto mostrar lo que sientes en lugar de ser hipócrita y mostrar una falsa sonrisa. Pero al mismo tiempo, el año pasado entendí que era hora de pasar página y seguir hacia adelante", ha explicado el piloto alemán.
La decisión correcta
Además, ha añadido que el tiempo justifica los hechos y admite que estar en Ferrari es un sueño hecho realidad: "La etapa en la que ahora me encuentro muestra que no me equivocaba. Estoy muy contento por cómo han ido las cosas. Sin duda, cuando firmé con Ferrari no había ninguna garantía de conseguir buenos resultados, pero ahora es estupendo saber que hemos cumplido y que hemos superado todas las expectativas, incluidas las mías. unirme a este equipo fue un sueño hecho realidad y el primer año ha sido asombroso contra todo pronóstico".
Vettel también admite que sus contactos con Ferrari comenzaron antes de 2014, pero afirma que el momento de abandonar Red Bull no era el correcto, y que el momento idóneo fue el año pasado: "No quiero ser arrogante, pero ya estaba en contacto con el equipo Ferrari. Cuando estás en el paddock es muy fácil conocer a los demás, y yo los iba conociendo a todos poco a poco. Por lo que ya tuve conversaciones con ellos antes de irme, pero en aquel entonces no era el momento justo. Eso marcó la diferencia".
