Y es que Alonso describió su monoplaza como "vergonzoso" y lo comparó con un coche de GP2 durante la carrera en Suzuka después de ver cómo todos sus rivales le adelantaban fácilmente en las rectas. El piloto de la escudería de Woking cruzó la meta en la undécima posición y, cuando la BBC le preguntó si estaría en la F1 en la siguiente temporada, respondió: "No lo sé".
No obstante, en la noche del domingo, Alonso dejó claro en las redes sociales que sigue muy comprometido con su actual equipo. "Quiero aclarar algunas cosas que parece que no han quedado muy claras para todo el mundo. El de hoy ha sido nuestro tercer mejor resultado de la temporada, y vamos a seguir trabajando duro", empezaba a indicar el piloto en Twitter.
"Cuando estamos peleando en grupo es complicado. Todos queremos ganar y, a veces, se retransmiten las comunicaciones por radio con el equipo, algo que debería de ser privado. Nadie debería de dudar de que tengo tres años de contrato con McLaren, y mi carrera deportiva en la F1 terminará en este equipo, espero que ganándolo todo. Es muy simple. Ahora tenemos algunos días de descanso, y Rusia será otra carrera en la que seguiremos reduciendo la distancia con los líderes", acabó el piloto.
