"Creo que el Grupo de Estrategia es bastante inepto. Repito: es el poseedor de los derechos comerciales y el órgano regulador los que deciden cómo debe ser la F1. Se colocan a la mesa con los equipos y dicen: 'Este es el producto que queremos, estas son las reglas y esta es la ficha de inscripción. Tal vez necesitemos a un observador independiente, alguien que no esté involucrado. Alguien como Ross Brawn, quien entiende los desafíos y el negocio, para escribir las especificaciones sobre cómo deben ser los coches o el reglamento técnico", explica el de Red Bull.
Sanciones y más sanciones
Además, Horner también piensa que es necesario reaccionar rápido. En este pasado fin de semana, los coches de Red Bull tuvieron que perder en conjunto diez posiciones en la parrilla de salida por modificar el motor, y ni siquiera se ha alcanzado la mitad de la temporada. Ricciardo partió el domingo en carrera sabiendo que tenía que cumplir una sanción de cinco segundos en su primera parada en boxes.
Esas sanciones, según Horner, necesitan desaparecer de inmediato, algo que podría suceder en 2016 si hay unanimidad de los equipos. "Hay muchas conversaciones en marcha para 2017. Hay que tomar decisiones para que la gente sepa lo que está por llegar. Creo que necesitamos simplificar estas reglas, ya que recibir sanciones y más sanciones no es correcto. Para los equipos ya es complicado, por lo que hemos de hacerlo sencillo para los fans, volver a lo básico".