El Gran Premio de Canadá 2015 puso de manifiesto la inferioridad de los motores Renault y Honda respecto a los motores de sus principales rivales: Ferrari y Mercedes. De hecho, entre Renault y Honda solo fueron capaces de situar a un piloto en la zona de puntos (Daniil Kvyat), estando el resto de las posiciones del 'top-ten' ocupadas por pilotos motorizados por Ferrari (Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen) y Mercedes (Felipe Massa, Valtteri Bottas, Lewis Hamilton, Nico Roberg, Pastor Maldonado, Romain Grosjean y Sergio Perez). Así, la estadística es clara: el 70% de los pilotos que puntuaron en el GP de Canadá 2015, un circuito en el que el motor es vital para tener un buen rendimiento, estaban motorizados por Mercedes.
"La situación es que estamos en un momento incierto en términos del compromiso de Renault con el futuro (de la F1). Si cierras el motor en un punto tan bajo (del desarrollo del motor) en febrero, ya casi les puedes decir adiós a ellos", explica Wolff, consciente de que algunos equipos ya tenían comprometida su temporada al verse obligados a homologar su motor el 28 de febrero como establece el reglamento técnico de la F1.
Abiertos a replantear la situación
"Estamos abiertos de mente con esta situación. Entendemos que Renault y Honda están en una posición difícil. Los debates se han de producir. La reducción de costes es un tema candente en este momento, y el desarrollo del motor durante la temporada probablemente representa una cifra de dos dígitos de millones (de euros) de coste adicional".
