No obstante, el francés también apuntó que no hay mucho que informar sobre el estado de salud de su hijo: "Lo único que puedo decir es que sigue peleando con la misma fuerza con la que siempre lo ha hecho, antes y después del accidente. Cada día, Jules supera una maratón. Desde el punto de vista médico, su condición es estable; es autónomo y no tiene problemas físicos. Todos sus órganos funcionan sin asistencia pero, por ahora, sigue inconsciente".
Lenta evolución
Cuando se le preguntó si los neurocirujanos en Niza han notado alguna mejoría en el estado cerebral de Bianchi, Philippe respondió: "Para este tipo de trauma, sabemos que la evolución es muy lenta pero, en comparación a lo que el profesor japonés que le operó nos contó, es el día y la noche. Cuando llegamos a ver a Jules, no había esperanza y se hablaba de daños irreversibles".
"Se llegó a decir incluso que no aguantaría un año, pero justo siete semanas después, Jules comenzo a respirar de nuevo por su cuenta. Ahora, los doctores nos dicen que no hay nada que ellos puedan hacer. Lo más importante es estimularle, para que siempre sienta una presencia junto a él. Por eso, hacemos turnos cada día: su madre, su hermana, su hermano y yo. También tiene a su novia alemana, Gina, que ahora vive aquí. De vez en cuando, junto a su cama, vemos que las cosas pasan. A veces está más activo, se mueve más, aprieta nuestra mano...¿pero son reflejos o es real? Complicado de saber", añadió.
Dudas normales
Por otro lado, Philippe Bianchi comentó que siguen siendo tiempos duros para su familia: "Nuestro universo se colapsó el 5 de octubre de 2014. Hay preguntas que nadie puede responder: ¿sobrevivirá? Y, si lo hace, ¿estará discapacitado o vivirá con normalidad? Creo que este tipo de accidentes te golpea más fuerte que una muerte. El sufrimiento es incansable, una tortura diaria. Para esas personas que piensan en él, quiero dar las gracias y decirles que informaremos cuando pase algo, sea bueno o malo".
En lo que respecta a la investigación de la FIA que, esencialmente, culpó al piloto del accidente, Philippe sigue furioso: "Fue una investigación interna; solamente se involucró a los que formaron parte del accidente. Respecto a eso, no tengo nada que decir. Ahora hay gente muy buena involucrada en defender los intereses de Jules. Si alguien es responsable, algún día tendrá que pagar por ello. Francamente, estoy demasiado triste como para hablar sobre ello. Prefiero centrar mi energía en Jules ahora".