"(Alonso) Está perfecto, de hecho, empiezo a estar preocupado porque si se pasa más días en casa se volverá loco. Tenemos que traerle de vuelta ya, pero no está en nuestras manos. Hay un protocolo y una normativa, la semana que viene debe pasar las pruebas de los doctores de la FIA e inmediatamente tendrá luz verde. Yo estuve con él en el hospital cada día, hablando con los doctores, y fuimos completamente transparentes con el entorno de Fernando. Queremos lo mejor para él. Yo mismo coordiné la investigación que se puso en marcha en Woking y todo se ha hecho con total transparencia con la FIA. Nosotros tenemos tanto interés como ellos en saber qué ocurrió. No nos escondemos detrás de la FIA. Hicimos lo que debíamos como equipo pero eso no lo exhibimos. Aquello que ha imperado en nuestro comportamiento ha sido el sentido de responsabilidad hacia nuestros pilotos y hacia la organización que maneja este campeonato. Existe un procedimiento que él debe seguir para volver a correr, son las normas".
Confianza en su capacidad de mejora
Siguiendo profundizando en el tema, el francés explicó las controvertidas declaraciones que Ron Dennis realizó desde Montmeló tras el accidente de Alonso, en las que parecía que el objetivo del mandamás del equipo de Woking era convencer a todos de que el MP4-30 no había fallado.
"No estoy aquí para defender a Ron, pero muchas veces he sido protagonista de malentendidos por culpa de una mala traducción. Lo que dijo en Montmeló fue que después de examinar el coche no encontramos nada extraño. Pero eso no es McLaren contra Fernando. Lo hemos hecho todo de la mano. Sé que es difícil de entender, pero todavía no sabemos por qué se estrelló".
Por último, Boullier no descarta tras el pobre debut de su monoplaza en el GP de Australia 2015 que puedan ser capaces de subir a lo más alto del podio en 2015: "Sí, aún es posible (ganar), aunque no en tres, cuatro o cinco carreras. Sí creo que llegaremos a ser competitivos".