Un reto a largo plazo
Adrian Newey llama la calma y cree que hay que poner los pies en el suelo: "Creo que deberíamos ser realistas sobre las expectativas para este año". Según el ingeniero británico, la desventaja con los motores alemanes era muy amplia, demasiado como para reducirla al completo en un año: "Mercedes tienen una unidad de potencia muy fuerte, estimamos que alrededor de unos 60CV [de ventaja] al final de la temporada. Renault están trabajando muy duro eliminando ese déficit, pero lleva tiempo. Las unidades de potencia tienen un tiempo de diseño muy largo", asegura.
"El ritmo de desarrollo, ya sólo por la tecnología, es más lento del que somos capaces de llevar en el apartado del chasis". Los nuevos motores son todo un desafío tecnológico que conlleva plazos de trabajo más largos, pero confía en que Renault lo conseguirá a largo plazo: "Tienen un reto por delante, que estoy seguro que enfrentarán, pero necesitan tiempo para conseguirlo".
Cree que el equipo debe centrarse en mejorar todo lo posible este año para aplicar todo lo aprendido de cara al futuro: "Este año será más para continuar intentando evolucionar y reducir el déficit que sufrimos a veces el año pasado". Newey no ve a Red Bull luchando por victorias y, pese a que no descarta que pueda llegar alguna como las de Ricciardo en 2014, no cree que sea un objetivo realista: "Si podemos conseguir una victoria inesperada, como hicimos el año pasado, sería fantástico. Pero no podemos contar con ello. Creo que es una temporada realmente para intentar extraer lo máximo que podamos y sentar en ello las bases para el futuro".
Nuevos métodos de trabajo
Dada la magnitud del desafío, en Red Bull han optado por estrechar la relación con Renault y trabajar más de cerca en lo referente al motor. Rob Marshall, jefe de diseño del equipo, asegura que "la dinámica de trabajo con Renault ha cambiado un poco. Hemos tomado un poco más de responsabilidades ayudándoles en ciertas áreas del ensamble del motor", asegura.
Esto se debe principalmente al hecho de que las nuevas unidades de potencia son más complejas de implementar en el chasis: "La zona de demarcación entre el motor y el chasis no está tan clara como antes. Extraer el máximo de una de estas modernas unidades de potencia requiere una gran integración entre el chasis y la parte del motor, por lo que estamos trabajando con Renault mucho más estrechamente".
Una nueva forma de trabajo que desde el equipo esperan que les permita reducir distancias de forma considerable: "Esperamos hacer avances significativos. Sabemos que depende un poco de ambas partes: el motor era claramente inferior contra el de Mercedes. Esperamos hacer mejoras razonables y cerrar la distancia de forma considerable. Si podemos hacer lo suficiente en el coche y hacer mejoras en el apartado de chasis, entonces esperemos poder competir y ganar algunas carreras más", añadió para finalizar.