En este sentido, Rosberg cree que los rivales Ferrari y McLaren-Honda no están preparados todavía para dar caza a Mercedes y, en cambio, predice un año de desarrollo para ambas escuderías. "Veo a Williams y Red Bull como los rivales más fuertes", apuntó. El alemán no confía ni siquiera en el cuatro veces Campeón del Mundo, Sebastian Vettel, para conseguir que Ferrari dé un gran salto cualitativo: "Ferrari es Ferrari, y nunca habría que descartarle. Sin embargo, sin querer sonar arrogante, creo que será Sebastian quien mire mi luz trasera".
"Primero, ha de encontrar la química adecuada entre él y sus ingenieros, y Ferrari no puede pasar de repente de cómo estuvo en 2014 a ser el mejor. A nosotros nos llevó cinco años", añadió Rosberg. Por último, en cuanto a su complicada relación con Hamilton, el alemán admitió que mirar las fotos de la carrera final en Abu Dabi todavía duele, aunque según Rosberg, ambos han retomado parte del contacto durante el invierno. "Un poco, sí. Hemos estado intercambiando fotos de nuestros perros".