El pobre resultado registrado por el equipo en Monza pesa mucho en Ferrari. La retirada de Fernando Alonso y la actuación de Kimi Raikkonen poco tuvieron que ver con el potencial que ambos pilotos tienen. El F14-T no está a la altura de sus rivales y esto se evidencia cada fin de semana de carreras. "Monza fue un fin de semana duro para nosotros" confesaba Fry. "Ahora estamos reagrupándonos para seguir luchando para avanzar, concentrándonos en sacar lo máximo del paquete que tenemos".
"En este punto de la temporada, en la fábrica estamos centrados en el coche del año que viene" continuaba el británico. Hace ya unas semanas que Ferrari hizo público que dejaban en desarrollo del monoplaza de este año y se centraban en el próximo. "Sin embargo, aún hay bastantes cosas que podemos aprender de los test en pista. Llevaremos algunos componentes específicos para el año que viene a las siguientes carreras, así como algunas actualizaciones para el F14-T, que nos ayudarán a entender cosas para el año que viene".
A pesar de que las próximas carreras deberían no ser tan duras para los Ferrari su objetivo de recuperar el tercer puesto en el Campeonato de Constructores se plantea realmente complicado y más después del buen ritmo que Williams han demostrado tener en las últimas carreras.
No se pueden permitir fallar
En Ferrari no se pueden permitir volver a estar fuera de la lucha por el Campeonato. La Scuderia suma ya ocho años de sequía sin lograr un solo título. A pesar de que ha luchado por dos de pilotos junto a Fernando Alonso el de Constructores ha estado fuera de su alcance, algo que no debería sucederle a un equipo con la trayectoria y el capital del que disponen los de Maranello.
La profunda reestructuración que el equipo ha llevado a cabo en los últimos tiempos está enfocada a conseguir dar un giro a la situación y volver a la élite de la que no deberían haber salido nunca.
