Pero, finalmente, se decidió que tener un campeonato para equipos y otro para pilotos era una de las mayores fortalezas de la F1, y el plan del chasis fue, por tanto, rechazado. No obstante, las escuderías más grandes siguen estando abiertas ante la idea de contar con un tercer coche y de que algunos equipos más pequeños desaparezcan de la parrilla, ya que no pueden permitirse continuar. El jefe del equipo Ferrari, Marco Mattiacci, ha admitido que el plan de contar con un tercer coche sería preferible a tener equipos cliente, aunque indicó que no era una prioridad para él en estos momentos.
"Creo que si seguimos llamando a esto mundial de constructores, los equipos han de contruir el chasis. De otra forma, se acabará destrozando el ADN de la F1. Si es un mundial de constructores, necesitas construir algo. Respecto a lo del tercer coche, es una opción, pero estoy muy centrado en asegurarme de que mis dos coches funcionan. Por eso no quiero pensar sobre un tercero", señaló el italiano en Autosport.
Época de transición
Por otro lado, el director de carrera de McLaren, Eric Boullier, sugirió que la idea que citó Adam Parr en Twitter (fue el que comentó primero el hecho de tener tres coches en F1), era ir demasiado lejos, aunque admitió que no toda la parrilla actual necesariamente sobreviviría. "Creo que está siendo un poco provocativo. Sabemos que la F1 está pasando por un tiempo de transición. Con los fabricantes de coches en la última década, los presupuestos han aumentado mucho y ahora estamos en una situación económica distinta. Hay un par de equipos que sufrirán por esto y no sé si estarán en la parrilla, pero no creo que vayamos a tener ocho equipos y tres coches el año próximo".