Las reglas permiten llevar a cabo cambios en el mapa del motor y en el software, pero prohíbe a los fabricantes cambiar partes mecánicas en sus unidades a menos que realicen una petición especial para realizar modificaciones por motivos de fiabilidad, seguridad o coste. Marco Mattiacci, jefe de Ferrari, comentó a la prensa tras el Gran Premio de Bélgica que la F1 debería ser menos restrictiva con sus regulaciones motoras.
Innovación y trabajo
Así, cuando se le preguntó si le gustaría que se modificaran las restricciones sobre los motores, Mattiacci señaló: "Sí, de una forma en la que no sean tan rígidas como lo son ahora. Me gustaría ver un par de oportunidades al año para trabajar en el motor. El ADN de la F1 es innovar y dar caza al más rápido y al mejor. Eso es lo que seguimos haciendo en Ferrari, y una de las áreas [en las que esto se puede hacer] es en la congelación del motor".