Además, Jordan se mostró muy crítico sobre la gestión de la escudería de Brackley, que nunca ha querido imponer unas consignas de equipo entre sus pilotos: "Eso no debería haber pasado nunca, y no hay que echarle la culpa a los pilotos. No puedes permitir que los pilotos rueden en pista a su parecer. Es el equipo el que tiene culpa aquí; lo que han hecho es estúpido".
"Creo que la gestión del equipo Mercedes ha sido débil. Son ellos los que deciden; deberían de haber tomado el control de la situación. Es como cuando un niño pequeño hace alguna travesura: deben decirles a los pilotos lo que está bien y lo que está mal. No puedes atacar a tu compañero en las dos primeras vueltas. Se han perdido 25 puntos para el equipo por no haber tomado el control de la escudería", añadió Jordan tras la carrera en Spa.