"Necesitamos mejorar el coche unos 360º. No solo se trata del motor, ni solamente de la aerodinámica, ni del chasis; es el equipo y el coche. Por eso, se tiene que realizar una gran cantidad de trabajo. ¿Estoy confiado? Lo estoy sobre el espíritu del equipo que estamos construyendo, y sobre la calidad de la gente que tenemos, la fortaleza y el plan que hemos trazado. Por eso estoy confiado", indicó el italiano, que aterrizó en Ferrari para sustituir a Stefano Domenicali.
Meses de trabajo por delante
Además, Mattiacci ha indicado que la distancia que Ferrari guarda ahora con los líderes significa que el equipo no puede permitirse dejar de pensar en encontrar una solución durante las vacaciones. "No dejamos de pensar que el proyecto ha de mejorar, así que no hay vacaciones. Estamos a 1,2 segundos por detrás de los líderes; eso significa meses, años de trabajo, así que no podemos permitirnos parar ni frenar a nivel mental. Por eso creo que hemos de tener cuidado con la segunda plaza [en Hungría], porque creo que hemos de seguir teniendo en cuenta que hay mucho trabajo que hacer. Es bueno y motivador, pero ahora el equipo ha de entender el significado del segundo puesto. No estamos aquí para estar contentos con la segunda plaza".