
Así pues, se les pidió a Toro Rosso y Renault que ofrecieran detalles del test y confirmaran que el uso del banco de pruebas se hizo en cumplimento a las regulaciones de los test y de los neumáticos, que prohíben que los coches rueden con los neumáticos actuales. Tras conversaciones entre la FIA, el equipo y la marca de motores, se ha confirmado que el test se realizó en total cumplimiento con las reglas y el asuento, por tanto, está zanjado.
En su momento, Renault indicó que las acusaciones no tenían sentido y que no sabía porqué alguien quería sugerir que habían hecho algo mal. "Hasta donde nos concierne, se realizó para apoyar a Toro Rosso y tratar de obtener una forma de reducir la distancia que teníamos en ese momento. Podíamos usar cualquier banco de pruebas a nuestra disposición, así que aprovechamos la oportunidad. Se trató solo de obtener más bancos de pruebas de los que teníamos en Viry", indicó hace semanas Rémi Taffin, de Renault.