"No es algo como para que nos ocupe todo el tiempo que tengamos y que nos haga aparcar las otras cosas en las que estamos trabajando. Tenemos que salir a competir y operar según las regulaciones existentes. El trabajo con el sonido se está haciendo por el bien común, pero no es como para dedicarle más tiempo del necesario. El dispositivo fue un intento de buena fe del grupo de ingenieros de Mercedes para investigar lo que podría ser posible sin ser demasiado invasivo en la unidad de potencia", explicó White para Autosport.
Un cambio complicado
El director de Renault Sport F1 continuó explicando que si bien es importante para la F1 atender a los aficionados, es poco lo que en realidad se puede hacer para complacerlos y cambiar el ruido dadas las especificaciones del motor.
"El alcance para hacer un cambio profundo es muy limitado y no creo que debamos hacer nada demasiado forzado, pero si hay una oportunidad de hacer modestos cambios sin hacer las cosas demasiado artificiales, debería considerarse entre lo que se puede hacer para cuidar el producto", explicó White.
"Es evidente que ha habido diferentes reacciones y es importante tomar en cuenta las opiniones de las partes interesadas, como patrocinadores y aficionados. Necesitamos definir muy bien el problema, ya que si está bien definido, la F1 entregará la solución más óptima posible. La pieza de Mercedes creo que era lo más conveniente para poner en el coche a corto plazo, pero, por el momento, todavía es pronto y estamos en una fase experimental", concluyó el de Renault.
